Comercio exterior e Internacionalización

Uno de los grandes problemas de las Mipymes radica en la imposibilidad de adquirir escala y volumen de negocio, por lo que se encuentran ante un enorme desafío de depender de factores externos al contar con menos recursos tanto humanos como materiales para desarrollar sus estrategias empresariales. A veces el crecimiento no tiene los incentivos correctos, por lo que resulta imprescindible identificarlos y potenciarlos para que las Mipymes progresen.

Es fundamental fomentar también la colaboración, pero no solo pública-privada, sino entre las propias empresas, haciendo que la grande se nutra de la dinámica emprendedora, la fluidez, la agilidad y el dinamismo de las pequeñas; y que éstas últimas tengan la posibilidad de aprovechar los recursos y la financiación para crecer e internacionalizarse, una de las grandes barreras para el ecosistema emprendedor iberoamericano.

Por otro lado, el comercio intrarregional sigue evidenciando niveles muy bajos si lo comparamos con lo que se compran y se venden entre sí en otras regiones del mundo. Para impulsar la recuperación, es fundamental alentar el comercio intrarregional, que en América Latina apenas alcanza el 17%, cifra que contrasta con las de otras regiones, como Europa y Asia, donde se sitúa entre el 60 y el 70. Por este motivo, es muy importante adoptar medidas al respecto.

El camino de la facilitación del comercio, como las ventanillas únicas, programas “exporta fácil”, el procesamiento conjunto de pasos de frontera, circulación de carga en tránsito y demás iniciativas de simplificación son iniciativas fundamentales para impulsar la internacionalización de nuestras Mipymes.

Además, la globalización de la producción se encuentra en un momento de plena reconfiguración. Es importante comprender su impacto en las cadenas globales de valor y pensar en las regionales, teniendo en cuenta que, desde hace algunos años, se ha producido una contracción de las cadenas globales que ya se venía generando producto del proteccionismo y el enfrentamiento entre las grandes potencias. La región no ha sido la excepción y está sintiendo su impacto en el aumento de precios y en el suministro. No obstante, también surgen oportunidades en esta reconfiguración, y una de ellas puede encontrarse en el nearshoring.

El poder de las MIPYMES: cómo impulsan la economía

Iberoamérica se destaca por un enorme talento de sus emprendedores, conformado por equipos diversos, creativos y resilientes. Como paradoja a la crisis que vivimos en el contexto actual, también asistimos a una aceleración de los procesos de internacionalización y capitalización de startups. Debemos ayudar a interconectar los ecosistemas emprendedores del espacio iberoamericano, alentando la movilidad emprendedora y desarrollando una red de incubadoras, aceleradoras y medios de innovación que faciliten la integración productiva.

Compartir el espacio iberoamericano nos presenta la oportunidad única de homologar prácticas de atención directa a emprendedores, implementar programas de cooperación y, ante todo, vertebrar un ecosistema regional más grande que la suma de todos los ecosistemas nacionales, que resulte realmente atractivo para los inversores internacionales.

Políticas públicas como motor de desarrollo

Políticas públicas como motor de desarrollo

Mejorar la productividad es un reto pendiente en Iberoamérica.
Digitalización y nuevas tecnologías

Digitalización y nuevas tecnologías

La transformación digital es el fenómeno que más se aceleró en el marco de la pandemia.
Agroindustria de pequeña escala

Agroindustria de pequeña escala

La producción agrícola representa el 4% del producto interno bruto (PIB) a nivel global.
Mipymes sostenibles

Mipymes sostenibles

El mundo atraviesa grandes desafíos en el contexto actual y, por ello, las empresas deben hacer de propulsoras de la recuperación económica.